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EL JUGLAR EN EL ASFALTO

El juglar en el asfalto, es mi última publicación, consiste en una colección de letrillas, villancicos, canciones, zéjeles... Se trata de un intento de actualizar esas estrofas imitando su frescura, su desenvuelta oralidad, vertiendo temas de hoy en moldes de ayer.

Podrá disfrutar también el lector, si gusta, de la versión musicada del primer poema, Alborada del conductor, realizada por unos juglares amigos. El tema es de Eduardo Retamero; los arreglos de Ángel Luís Montilla.

 

 

 

 

Alborada del conductor .mp3

ALBORADA DEL CONDUCTOR

 

Acaba de amanecer

por detrás de la montaña,

e ingresas en la maraña...

No te lo puedes creer,

aunque es lo mismo que ayer...

Apártate esa legaña,

y dime por qué te extraña.

Cada mañana es un chasco

el atasco.

 

Acelerabas contento

por la carretera sola,

y te encontraste la cola...

De repente, en un momento,

como si el genio del cuento...

Se está formando una bola

que crece y se descontrola.

Colapso en la carretera.

¡Pelotera!

 

Bostezas, miras la hora,

escrutas la carretera,

a ese señor de tu vera,

modificas la emisora,

observas a una señora

que escarba por la guantera...

 

 

Qué mañanita te espera.

Todos los días atasco.

¡Es un asco!

 

Si un vendedor ofreciera

infusioncitas de tila

a lo largo de la fila,

le comprabas la tetera.

El atasco desespera.

Llega otro coche, se apila...

Te suda el cuello, la axila...

Aumenta la retención.

¡Maldición!

 

La fila sigue estancada,

y te preguntas, clemente,

si es que un maldito accidente

neutraliza la calzada...

Pero no ha pasado nada.

Ocurre que simplemente

se desplaza mucha gente...

La lenta hormiga se afana.

¡Caravana!

 

 

 

 

 

 

 

 

EL DULCE ESTILO NUEVO

 

 

Conocer el rosa palo

no es peligroso, ni es malo...

 

Aunque no tengas eczemas

debes untarte las cremas...

 

No te resistas, y asume

que hay que ponerse perfume...

 

Si no quieres ser antiguo

posa un poquito de ambiguo...

 

Úntate crema, apechuga,

que ella no quiere la arruga...

 

Y además de los ungüentos,

la ropa y los complementos...

 

Collares, bolsos, pulseras...

Lúcelos ya, a qué esperas.

 

El príncipe de su sueño

viste ropa de diseño...

 

Estudia lo que te pones,

y evita repeticiones.

 

Que la ropa se concierte

y habrá pasión, habrá suerte...

 

Mejor la musculatura

que el dinero, o la cultura...

 

Ni viril ni masculino,

hay que ser algo más fino...

 

Depílate. Que ella hierve

cuando la mira un imberbe...

 

Úntate crema, quejica,

que es sólo crema... ¡Y no pica!

 

Delicado quiere verte,

más delicado que fuerte...

 

Lo ideal es el estado

de forzudo depilado...

 

La camiseta, ajustada.

Ya lo sé, no digas nada...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CEMENTO, ARENA Y GRAVILLA

 

 

Yo ya no sé, constructor,

si eres la luz y el motor

y el que genera riqueza,

o sólo una buena pieza...

 

No te dé ninguna pena,

edifica entre la arena...

Edifica por la playa.

¡En cualquier sitio que haya!

Urbaniza el litoral.

Si no es más que un pedregal.

Levanta un bloque en la orilla.

¡Enladrilla, enladrilla!

 

Y si el alcalde protesta

se le invita a nuestra fiesta.

¿Habrá mejores razones

que unas buenas comisiones?

¿Que te acecha la querella?

¡Cuidado! Piensa en Marbella...

Pero si nadie te pilla,

enladrilla, enladrilla...

 

 

 

 

¿Que aquél no vende el solar?

Se le intenta intimidar.

¿Que la abuelita no deja

una casucha tan vieja,

y se aferra a su vivienda?

Habrá que hacer que comprenda...

¡Que les den mucha morcilla!

¡Y tú enladrilla, enladrilla!

 

Construye incluso en el mar,

que allí se puede morar.

Bastará con que compremos

una barca y unos remos...

Ya me imagino el eslogan:

"Tan cerquita que se ahogan."

La costa, qué maravilla...

Pero enladrilla, enladrilla.

 

Como nos gusta que aportes,

patrocina los deportes,

despilfarra en la cultura...

Sé que te duele y te apura,

pero con tanto litigio

has de invertir en prestigio.

¡Tienes un nombre que brilla,

y que enladrilla, enladrilla!

 

 

 

 

Tu tarea es el progreso.

¿Te vas a culpar por eso?

Construcción y desarrollo,

o acabamos en el hoyo.

Eso lo ignoran los memos,

pero el resto lo sabemos...

Cemento, arena y gravilla.

¡Y tú enladrilla, enladrilla!

© 2015 DANIEL LÁZARO ABOLAFIO

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