"POETAS MALAGUEÑOS"

DANIEL LÁZARO ABOLAFIO
EL HAIKU POR LAS ACERAS: LAS JAPONERÍAS
El haiku por las acerases en realidad una trilogía. Urbanos demasiado urbanos, el libro que abre la serie, contiene una colección de haikus libres, haikus de ambiente ciudadano que no se ciñen a la ortodoxia métrica, tal y como ya los escriben los propios japoneses. Ciudad absuelta en cambio está compuesto sólo por haikus clásicos, de estructura convencional. Cierra la trilogía una obra mixta, Poemas para leer en Tokio o en Madrid, donde a cada haiku le acompaña en la página contigua un poema de formato, digamos, occidental, un poema que lo glosa, que se ocupa del mismo tema con mayor detenimiento. Nuestra época hablará de mestizaje. Yo me he propuesto sólo escribir unos haikus...
Noche de agosto. Luces encendidas y ventanales abiertos.
Cierro a Lope y veo desde el balcón que en las casas de enfrente
se está representando la vida...
Noviembre. Por el parque anochecido
amables rusas exhiben su escueta lencería... Las mulatas protestan
detrás de los abrigos.
Dos matrimonios, la cena y un álbum. "La tumba de Akhenaton"
señala la anfitriona. "Sí, allí también estuvimos. ¿Te acuerdas, Julio?" evocan tristes los otros, faraones expoliados.
La catedral. Y esta bandada de turistas que comparte su pan
con un grupo de palomas. Hasta que el guía los convoca, y se acercan,
y picotean migajas de cultura.
Un niño obeso
viendo ancianos jugar
a la petanca.
Bajo el cartel
de una agencia inmobiliaria
duerme un mendigo...
Un perro mira
a dos aparcacoches
ladrar rabiosos.
Se abstrae el caco
en la niebla que sube
por las paredes.
Aves erradas
reposan en el brazo
de una grúa.
Tokio
Nuevo puñal
persigue al africano...
¡Tribu del hombre!
Madrid
TRIBU DEL HOMBRE
Escapó de los machetes
de alguna raza enemiga,
y navegó por las dunas,
en un desmantelado cascarón
atravesó las aguas,
desembarcó en las costas
de la sedienta Almería,
en autobús recorrió
la desolada meseta,
e instalado por fin en la ciudad,
en la vasta ciudad,
descubrió con angustia
que otro clan le asediaba.
Porque ahora,
en la noche del suburbio,
una salvaje tribu
lo persigue de nuevo
con los mismos puñales asesinos-
una salvaje tribu
de aborígenes blancos